Hace años descubrí leyendo a Bernard Werber La Enciclopedia del saber relativo y absoluto, una pequeña publicación dentro de uno de sus libros, el de Las Hormigas concretamente y que, como descubrí posteriormente, el autor la usaba de hilo conductor de sus novelas.

En esa enciclopedia inventada por uno de sus personajes aparecía un experimento con ratas de un tal Didier Desor. Lo busqué y en efecto existía. Hice un vídeo al respecto que tenéis en la web de Vitakora. El experimento pretendía determinar cómo a través del estrés inducido en un grupo de ratas por medio de diferentes obstáculos que dificultaban su acceso a la comida, estos animalitos de laboratorio acababan una y otra vez desarrollando una organización jerárquica con roles bien definidos en los que siempre había un grupo de ratas esclavizadas y maltratadas. El miedo a no poder acceder a la comida provocaba el estrés necesario para que esos roles aparecieran… El miedo utilizado como motor…

Sin embargo el miedo no puede por sí solo triunfar, debe sostenerse sobre ciertos pilares y ninguno de ellos es el amor, porque el amor y el miedo son opuestos en el sentido de que el amor aporta luz y el miedo oscuridad, el amor aporta diálogo, comprensión, acercamiento y empatía, cuando el miedo trae consigo sordera, desprecio por el otro, distanciamiento, aislamiento, el amor eleva a las personas, el miedo las envilece, el amor es movimiento hacia adelante, el miedo es estatismo, el miedo estanca el agua hasta que se pudre.

Nuestro invitado de hoy nos ha dicho una frase que me gusta mucho y que ha inspirado esta introducción: “(…) mientras vivamos en temor nos estamos separando continuamente, mientras vivamos en amor nos estamos uniendo mucho más.”

Hoy en Voces hablamos hoy de poesía, de libertad, de belleza y de amor, de mujeres en la garganta y hombres-poetas eternos, hablamos de rebeldía, de la rebeldía necesaria para reivindicar la poesía de mercadillo, la poesía de los sentimientos reconocibles. Hablamos también del arte por el arte como dirían los surrealistas, pero de manera consciente, con la consciencia de quien desmenuza las emociones en busca de la luz, en busca de la realidad al son del latir de nuestra verdadera esencia.

Hoy tenemos el placer de compartir tiempo en Voces con Marwán, el transcriptor de emociones que nos invita a ser lectores conscientes y a descubrir qué se siente con Una mujer en la garganta, su último libro.