La mejor negociadora del Departamento de Policía de Nueva York, Janet Strait, acaba de recibir los resultados poco alentadores de su último examen de salud cuando un hotel de la ciudad es destrozado por una bomba y el responsable del atentado secuestra al presidente de la nación.

Mientras esto sucede, ella debe lidiar con problemas de alcohol y autoestima, además de la posibilidad de perder la custodia de su hijo menor, mientras juega al gato y al ratón con el terrorista que, de paso, resulta ser el mejor hacker del mundo.

Janet lucha por manejar la crisis del modo más rápido con el poco tiempo que tiene, antes de que todos se enteren de que este ataque terrorista está más conectado a su hija fallecida de lo que ella podría desear.