Hacer lo correcto pese a todo… Retumban estas palabras en mi conciencia mientras escribo mi pequeña introducción a la entrevista de hoy y siempre temo no estar a la altura de mis entrevistados porque son magos.

¿Cómo se puede estar a la altura de la magia si no nos enseñan ni a verla? Y sin embargo, existe. Sí, que no os engañen con tanto horror, con tanto miedo. La magia existe y vive, palpita entre nosotros. Solo tenemos que aprender a verla, deternernos y mirar, escuchar, leer, decodificar los signos…

La magia no es una burda invención del optimismo más infantil o de las ensoñaciones más escapistas, como muchos intentan que creamos. La magia vive en nosotros.

Si queréis aprender a verla, acercaos a un grupo de seres que son la personificación misma de la pasión: los escritores y por supuesto acercaos a sus criaturillas, los libros.

Eso es hacer lo correcto, desdoblar el tiempo, viajar a lugares que jamás hemos visitado, reconocernos en un diálogo, desear abrazar a un personaje, sentir lo que siente el otro, sentir, sentir, sentir. Eso siempre es correcto ya que nos recuerda quienes somos, nos habla de lo que somos y nos hace ser conscientes de lo que necesitamos.