Según expone Francis Donnat en su artículo «L’intelligence artificielle, un danger pour la vie privée ?», publicado en Pouvoirs, revue française d’études constitutionnelles et politiques (1), el ser humano debe poder mantener el control sobre las actuaciones del algoritmo en inteligencia artificial en materia de protección de datos, para que el progreso esperado de la IA no vaya en detrimento de los valores éticos que llevan la legislación de la Unión Europea y la legislación francesa.
Si bien el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) ya se aplica a los algoritmos para garantizar un alto nivel de protección de la privacidad, el desarrollo de algoritmos de aprendizaje cada vez más autónomos requiere una adaptación. Más transparencia e inteligibilidad en la forma en que opera el algoritmo, la garantía de que los datos utilizados no sean sesgados, que su funcionamiento sea justo y no discriminatorio, y finalmente que su papel se limite al soporte de decisiones, sin reemplazar al ser humano.
Fuente: https://revue-pouvoirs.fr/L-intelligence-artificielle-un.html
(1)Francis DONNAT, «L’intelligence artificielle, un danger pour la vie privée ?», Pouvoirs, revue française d’études constitutionnelles et politiques, n°170, 170 – L’intelligence artificielle, p.95-103