La ópera prima de Cruz Sánchez de Lara, «Cazar leones en Escocia«, me ha inspirado todas estas reflexiones gracias a los personajes de Silvana y de Cata, dos generaciones de mujeres que le dejan a Miranda el manual para doblar el tiempo, para bailar la vida y para transcender su propia existencia.

De este modo, Miranda, la joven que no ve al principio de la obra, acaba viendo y bailando. Pero antes debe recorrer un largo camino a través de signos, de símbolos, de árboles, de flores, de misterios, de palabras y de seis cartas.

Comenta Cruz que no nos preparan para perder a la gente que queremos y es cierto. Como tampoco nos preparan para perdernos a nosotros mismos durante los años que tardamos en darnos cuenta de que la baja autoestima es limitante. Talvez lo comencemos a entender cuando nuestra experiencia nos hace conscientes de lo que es la vida y de lo importante que es permitirse luchar por sus pasiones.

En este sentido, la pandemia que hemos vivido y sus consecuencias quizá también hayan acelerado todo este proceso, al menos para algunos, hacia esa necesidad de vivir.

El tiempo vuela y nosotros tenemos que bailar.