Cuando jugábamos a videojuegos y sentíamos que el mando era una extensión de nuestro cuerpo, difícilmente imaginábamos que pocos años después aquello que habíamos deseado tan apasionadamente se convertiría en realidad: controlar el ordenador con la mente.
El principio del casco Nexmind es usar un sensor para leer las señales eléctricas de la corteza visual del cerebro con el fin de traducirlas en señales de entrada para un PC conectado y así reemplazar cualquier interfaz de comando, como controladores.
Claro, que ahora que nos encontramos en plena revolución tecnológica, con una inteligencia artificial cada vez más presente, nos asaltan las dudas y preguntas que no nos planteábamos entonces… Si puedo controlar un aparato con la mente, un aparato conectado a la red de redes, ¿eso quiere decir que mis pensamientos acabarán en ese limbo mal llamado «nube» y podrán ser utilizados para fines poco éticos? ¿Llegaremos al «precrimen»?
Lo veremos, lo viviremos pronto…
Fuente EN: https://www.next-mind.com/
Imagen: Pete Linforth
